CONSTRUIDO CON TODAS LAS PIEZAS ADECUADAS

Cuando Pull-A-Part abrió sus primeras tiendas en 1997, nuestros fundadores crearon un nuevo tipo de "chatarrería", con patios seguros, limpios y organizados, con una mayor selección de vehículos nuevos, atendidos por un personal amable y servicial, y con la tecnología más avanzada, todo para facilitar la búsqueda de piezas usadas de calidad a precios excelentes.

Hoy en día, Pull-A-Part es un líder reconocido a nivel nacional en la industria del reciclaje de automóviles, que opera 35 tiendas de autopartes de autoservicio e instalaciones de salvamento y reciclaje de automóviles en 16 estados de EE.UU.. Estamos orgullosos de formar parte de las comunidades a las que servimos, y de poner de nuestra parte para apoyar a las personas, organizaciones y proyectos que marcan la diferencia a nivel local.

Pull-A-Part es más que piezas en la comunidad, somos parte de la comunidad. Te invitamos a que conozcas más sobre Pull-A-Part, nuestras noticias recientes y nuestros esfuerzos actuales para Construir Comunidades.

ACERCA DE PULL-A-PART

Pull-A-Part, con sede en Atlanta (Georgia), es una empresa familiar galardonada que presta servicios al mercado de piezas de recambio usadas. Al desarrollar un sistema operativo único basado en el servicio al cliente y la responsabilidad medioambiental, Pull-A-Part ha transformado lo que antes se consideraba "el desguace" en un negocio sostenible de reciclaje de automóviles. Fundada en 1997, Pull-A-Part gestiona una red de 35 grandes superficies de piezas de segunda mano en 16 estados. La empresa ha sido aclamada por organizaciones federales, estatales y locales por su destacada labor ciudadana;

La empresa ha asumido un compromiso excepcional con la conservación de recursos, la reducción de residuos y la prevención de la contaminación. Esta orientación permite a Pull-A-Part ofrecer piezas de automóvil usadas asequibles a los consumidores de bricolaje, al tiempo que proporciona chatarra, fluidos y plásticos de alta calidad para su reciclaje. El reciclaje desvía estos materiales del flujo de residuos y ayuda a proteger el aire, el agua y el suelo de la contaminación.